(¡qué chafa! no puedo postear el video de host of a gohst)
"I think in posession when I see your eyes"
Porter
(por eso, y solo por eso mi querido fantasma nocturno, he evitado de todas las maneras posibles el encontrarme contigo, sé que si te viera, querría poseerte muchas veces)
Porter
(por eso, y solo por eso mi querido fantasma nocturno, he evitado de todas las maneras posibles el encontrarme contigo, sé que si te viera, querría poseerte muchas veces)
Querido Diario Intimo:
El Barrio de la Cruz es de mis lugares favoritos en Querétaro, pues resguarda consigo cosas que me gustan tanto: la Biznaga, Don Amado, un fabuloso Mercado, el Gym al cual asisto, el camino a mi trabajo, mis fantasías relacionadas con Eros, la rica panadería de 5 de Mayo, una linda iglesia y un mirador donde se puede sentar uno a pensar, callecillas hermosas de adoquin, los Tacos de Don Chon Garza... en fin, "¡Qué bello es el Barrio de la cruz! ¿Que haría yo sin él?" Era lo que pensaba el martes mientras me dirigía a dicho lugar para hablar por teléfono a través de una caseta telefónica ubicada en la calle de Gutierrez Nájera, en un Cyber virulento que cuenta con el detalle de ofrecer computadoras con privado para aquellos que gozan de ver cosas sucias en el cyberespacio.
Así pues, llegué a dicho lugar y divisé en el fondo a un hombre moreno, calvo y feo, de mediana edad quien tuvo bien a atenderme e indicarme de manera insípida de qué manera podía comunicarme yo usando su modesto sevicio de telefonía de larga distancia, el cual, consiste en un telefono con teclas enormes localizado en un cuartito de paredes blancas y poco apto para claustrofóbicos, pero muy apropiado para tener encuentros cercanos del tercer tipo... En fin, marqué el número indicado para establecer la comunicacion de mi persona con la otra persona que estaba esperando mi llamada y nada, nadie contestó en la primera, ni en la segunda , ni en la tercera ocasión, ni en la cuarta ni en la quinta. Frustrada por mi fallida misión, salí y expliqué mi situacion al hombre ese, quien me dijo que en su computadora se habían registrado dos llamadas y que me iba a cobrar 4 pesos por los minutos de cada una de esas llamadas, en ese momento, la sangre dentro de mi lindo cuerpecito empezó a fluir con rapidez pero respiré profundamente y le dije a aquel intento de humano que porqué me estaba cobrando por un servicio que yo no había recibido, para no hacerla mas larga, le dije que de esa manera de 4 pesos en 4 pesos se tranceaban a mucha gente y que no se valía. El esperpento aquel se me quedó viendo y, serenamente, me dijo que me fuera, que no volviera al lugar porque el no quería gente problemática en su negocio. Entonces, furia me entró por los ojos , llegó a mi cerebro y me hizo pronunciar muchas cosas hasta que me corrieron del lugar y yo terminé diciendoles que ojalá y ese lugar volara en mil pedazos, y aunque sé que es mal Karma andar pensando en esas cosas, deseo fervientemente que sea así. Por ese momento, el Barrio de la Cruz no fue de mis lugares favoritos.
Encontré a José Luis en el camión y me dió un objeto suyo el cual considero como un indicio de que buenas cosas vendrán, se me había olvidado eso del Manager.
Siento que cada día voy a morir ahí en el Gymnasio pero sorprendentemente sobrevivo.
Espero con ansia que llegue el día sabado, estaré en el D.F. y la pasaré muy bien.
El Barrio de la Cruz es de mis lugares favoritos en Querétaro, pues resguarda consigo cosas que me gustan tanto: la Biznaga, Don Amado, un fabuloso Mercado, el Gym al cual asisto, el camino a mi trabajo, mis fantasías relacionadas con Eros, la rica panadería de 5 de Mayo, una linda iglesia y un mirador donde se puede sentar uno a pensar, callecillas hermosas de adoquin, los Tacos de Don Chon Garza... en fin, "¡Qué bello es el Barrio de la cruz! ¿Que haría yo sin él?" Era lo que pensaba el martes mientras me dirigía a dicho lugar para hablar por teléfono a través de una caseta telefónica ubicada en la calle de Gutierrez Nájera, en un Cyber virulento que cuenta con el detalle de ofrecer computadoras con privado para aquellos que gozan de ver cosas sucias en el cyberespacio.
Así pues, llegué a dicho lugar y divisé en el fondo a un hombre moreno, calvo y feo, de mediana edad quien tuvo bien a atenderme e indicarme de manera insípida de qué manera podía comunicarme yo usando su modesto sevicio de telefonía de larga distancia, el cual, consiste en un telefono con teclas enormes localizado en un cuartito de paredes blancas y poco apto para claustrofóbicos, pero muy apropiado para tener encuentros cercanos del tercer tipo... En fin, marqué el número indicado para establecer la comunicacion de mi persona con la otra persona que estaba esperando mi llamada y nada, nadie contestó en la primera, ni en la segunda , ni en la tercera ocasión, ni en la cuarta ni en la quinta. Frustrada por mi fallida misión, salí y expliqué mi situacion al hombre ese, quien me dijo que en su computadora se habían registrado dos llamadas y que me iba a cobrar 4 pesos por los minutos de cada una de esas llamadas, en ese momento, la sangre dentro de mi lindo cuerpecito empezó a fluir con rapidez pero respiré profundamente y le dije a aquel intento de humano que porqué me estaba cobrando por un servicio que yo no había recibido, para no hacerla mas larga, le dije que de esa manera de 4 pesos en 4 pesos se tranceaban a mucha gente y que no se valía. El esperpento aquel se me quedó viendo y, serenamente, me dijo que me fuera, que no volviera al lugar porque el no quería gente problemática en su negocio. Entonces, furia me entró por los ojos , llegó a mi cerebro y me hizo pronunciar muchas cosas hasta que me corrieron del lugar y yo terminé diciendoles que ojalá y ese lugar volara en mil pedazos, y aunque sé que es mal Karma andar pensando en esas cosas, deseo fervientemente que sea así. Por ese momento, el Barrio de la Cruz no fue de mis lugares favoritos.
Encontré a José Luis en el camión y me dió un objeto suyo el cual considero como un indicio de que buenas cosas vendrán, se me había olvidado eso del Manager.
Siento que cada día voy a morir ahí en el Gymnasio pero sorprendentemente sobrevivo.
Espero con ansia que llegue el día sabado, estaré en el D.F. y la pasaré muy bien.
"en estos momentos necesitamos solo confiar en nosotros y que las cosas se pueden dar"
Nadyra.
Nadyra.
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