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martes, 7 de abril de 2009

De alguna manera... hay que empezar.


De alguna manera... hay que empezar.

Sucede que en la vida las cosas dan vuelta, dan vuelta con nosotros y permanecen un rato. Cuando supe que la tierra giraba sobre su propio eje me dio vértigo pensar que un día iba a salir volando de este mundo, luego supe de la fuerza centrípeta y entonces me calmó saber que mis pies iban a estar siempre bien plantados en la tierra hasta el final de mis días.

Después uno se da cuenta, yo me dí cuenta, de que a los acontecimientos físicos hay que agregar aquellos que acontecen en el espíritu, y de que en esos si sucede que sales volando.

Ahora... me encuentro volando. Despierto cada mañana con el sabor de una pesadilla... el presagio se cumplió, y ahí estoy, sin rumbo, sabiendo que lo que viene es grande, que en este camino de 4 años de vida universitaria me fui perdiendo, que ya no hay lugar más bajo donde pueda yo caer, y que, de alguna manera .... hay que empezar.


p.d. Para tí, amor mío: Entender que suceda todo esto, el haber dicho adiós , no quita que a veces te llame en sueños, ¡esos malditos me traicionan!


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